sábado, 24 de octubre de 2015

Sigamos adelante.

Uno, dos, tres, cuatro pasos sobre la acera desierta de la ciudad.
Las estrellas tenuemente brillan sobre de mi en un manto tan obscuro que me refugia de la realidad.
No hay marcha atrás. No deseo llorar más, no hay nada que cambiar.
Si las lágrimas se evaporan lentamente, esperaré por que este vacío se esfume mágicamente.
No tengo lugar al cual llegar, sólo camino para la libertad disfrutar. Sin arrepentimiento ni pesares en mi alma quiero andar, el dolor a pasado caminando por este corazón y dejó su rastro sin ninguna razón aparentemente necesaria, pero allí está, recordandome constantemente que debo seguir luchando hacia el mañana.
Y no deseo detenerme. La última lágrima fue derramada y con el viento revolviendo mi cabello, una sonrisa a nacido.
Los porqués de esta vida algún día serán resueltos, mientras tanto, seguiré adelante. Seguiré caminando libremente, sonriendo al viento que me impulsa a diario a dar un paso más al frente, impidiendo mi retroseso, logrando que olvide el pasado y viva el presente.

Always, be happy.

No hay comentarios:

Publicar un comentario